"QUÉ AMABLES SON TUS MORADAS SEÑOR...
... MI ALMA SUSPIRA Y ANHELA LOS ATRIOS DEL SEÑOR"
(Sal 84)

sábado, 9 de julio de 2011

HASTA QUE LLEGUE EL MOMENTO PERFECTO...TEN CONFIANZA




Somos tan impacientes. Queremos saber AHORA que todo lo que nos preocupa acabará en algo bueno. Cualquier situación con la que estemos luchando, cualquier tarea que parece demasiado difícil, cualquier lobo que estamos enfrentando, asumimos que podríamos manejar mejor la situación si solo supiéramos el resultado y si solo pudiéramos ver que todo valdrá la pena.
Así que tratamos de imaginar el futuro. Pensamos que podemos adivinar con certeza lo que nos sucederá si permanecemos en nuestro curso presente de dificultades, y generalmente siempre predecimos el desastre. Si no seguimos a Jesús, probablemente sucede, pero si hacemos lo que el Señor pide de nosotros, en todo lo que llegue a complicarse, el problema más grande será de fabricación propia: Perdemos nuestra poca confianza

                  Dios tiene un buen plan que nos beneficiará a nosotros y a todos los que forman parte de nuestro problema, y más sin embargo, nos preocupamos. Anulamos la oración que dice el sacerdote cuando dice "Padre Nuestro" durante la consagración de la Eucaristía: "líbranos de toda ansiedad".
Jesús nos aclara que no debemos de preocuparnos porque el Espíritu Santo nos ayudará CUANDO EL MOMENTO LLEGUE. No un segundo antes.

Jesús dice que debemos de ser como la oveja ante los lobos que amenazan nuestra paz -- ovejas que son astutas como las serpientes y sencillas como las palomas. Él no nos está diciendo que seamos ovejas que se quedan mudas en el sendero del lobo con un letrero que proclama, "Muérdeme, que estoy quieto". No, debemos ser lo suficientemente astutas para estar listas y esperar el momento oportuno antes de enfrentarnos al lobo, y lo suficientemente resueltos (léelo como "valientes" no "estúpidos") para confiar que el Espíritu Santo proporcionará la sabiduría y las palabras cuando ese momento oportuno llegue.


-Reflexiones para el alma-
Y seguramente no sea nuestro momento perfecto, pero si para nuestro Señor.




9 comentarios:

  1. Y la experiencia y estoy seguro que la de todos es que nada de lo que nos preocupa ocurre tal como nos lo imáginábamos, siempre es mayor nuestra angustia que la realidad, y como tú dices muchísimas veces todo acaba bien.
    ¡Dios no pide nada que supere nuestras fuerzas!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Aquí y ahora. Un alcohólico que lucha por salir del agujero lo sabe bien, la lucha es aquí y ahora. Vencer hoy, es vencer.

    ResponderEliminar
  3. la medida de la preocupcion es la medida de la prueba.....El nos va dando la fuerza en la prueba, asi que a ser valientes y siguiendo a Jesus que vengan pruebas....con El siemore,siempre venceremos Lah.Animo, y confianza Tenemos garantizadas las batallas con el que las vence por nosotros.

    ResponderEliminar
  4. Hermoso escrito, en ralidad es así.
    DTB

    ResponderEliminar
  5. Gracias por esta entrada tan inspiradora.
    La preocupación nos hace perder el rumbo y la fuerza, y lo más importante, nos hace perder la gracia de Dios.
    CiT.

    ResponderEliminar
  6. Nos ayudará..pero ni un segundo antes. Esto me ha encantado.
    Día a día, sin agobiarse por el mañana. Es un buen ejercicio a practicar a diario
    Gracias por la entrada¡

    ResponderEliminar
  7. Sabe esperar en DIOS mil gracias unidas en oración

    ResponderEliminar
  8. Gracias LAH! necesitaba escuchar esto :)
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Seguro que para Dios es el momento perfecto,
    nosotros muchas veces no entendemos nada.
    Un abrazo.
    Bendiciones para toda la familia.

    ResponderEliminar

Bienvenido y gracias por dejar tu comentario - siempre que sea respetuoso con lo que se expone aqui-