"QUÉ AMABLES SON TUS MORADAS SEÑOR...
... MI ALMA SUSPIRA Y ANHELA LOS ATRIOS DEL SEÑOR"
(Sal 84)

lunes, 18 de julio de 2011

LA CIZAÑA



¿Lo sabías?

El Domingo 17/Julio/2011
BENEDICTO XVI hizo una reflexión estupenda sobre el Evangelio en el que Jesús relata LA PARÁBOLA DE LA CIZAÑA.

Aquí teneis un resumen de lo que dijo. Por la profundidad de su reflexión, merece la pena conocerlo.

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Con estos relatos Jesús nos invita a reconocer sobre todo el primado de Dios Padre: donde Él no está, NADA PUEDE SER BUENO. ES UNA PRIORIDAD DECISIVA PARA TODO.

Para Jesús, el Reino de los cielos significa, justamente, el Señorío de Dios, y significa que su voluntad debe ser asumida por nosotros, sí queremos desarrollar plenamente nuestra humanidad. Su voluntad debe ser asumida como el criterio-guía de nuestra existencia.

Si le preguntais hoy al Papa QUE ES EL CIELO, para mi el cielo está relacionado con EL ESPACIO INFINITO que posee la forma DE LA INTERIORIDAD DEL HOMBRE.

( Si os fijais) Jesús compara el Reino de los cielos como un campo de trigo para hacernos comprender que DENTRO DE NOSOTROS se ha sembrado algo pequeño y escondido, que sin embargo posee una irreprimible FUERZA VITAL.

A pesar de los obstáculos, la semilla se desarrollará y el fruto madurará. ESTE FRUTO SERÁ BUENO SÓLO SÍ EL TERRENO DE LA VIDA SERÁ CULTIVADO SEGÚN LA VOLUNTAD DIVINA.

Por eso, en la parábola de la cizaña Jesús nos advierte que, después de que el patrón siembra, 'mientras todos dormían' interviene "su enemigo", que siembra la cizaña.

Esto significa que tenemos que estar preparados para CUSTODIAR LA GRACIA RECIBIDA DESDE EL DÍA DEL BAUTISMO, siguiendo con la tarea de ALIMENTAR LA FE EN EL SEÑOR, que impide que el mal ponga sus raíces.

Si somos hijos de un Padre tan grande y bueno, ¡BUSQUEMOS PARECERNOS A ÉL!

Éste era el objetivo que Jesús se ponía con su predicación;
en efecto, decía a quien lo escuchaba: 'Sean perfectos como es perfecto el Padre que está en los cielos'".

Os aliento a dirigiros con fe a María, la Virgen Santísima, para que os ayude a seguir fielmente a Jesús, y así a VIVIR COMO verdaderos HIJOS DE DIOS.


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6 comentarios:

  1. Pedir también que sepamos reconocerla para no dejarnos ahogar por ella.
    Me encanta verte posteando. Un abrazo

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  2. Solo puedo aprender de Dios el saber amar. el Amar como El Ama....y asi aunque hagamos cosas pequeña seran para El perfectas!!!!Asi que me alegro de tener un Padre que es Amor en su esencia y haberme encontrado con su Palabra hecha Carne: Jesus, asi veré donde está la cizaña en mi y tendré paciencia para no arrancarla de cuajo sino como El me indique para no arrancar lo bueno que El ya ha puesto en mi.

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  3. Como Angel, a mi tambien me gustan tus post Lah.
    Una entrada muy buena,que nos ayuda a meditar y saber reconocer la cizaña que puede haber en nuestra vida.
    Un beso.

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  4. Todo, absolutamente todo lo que escribe y dice el gran Benedicto XVI, desde mi punto de vista,es un tesoro para nosotros hasta el punto que cualquier discurso o artículo suyo llena una vida entera.
    Por eso lo admiro incondicionalmente, como también me sucede con el gran Juan Pablo II, de quien en una homilía de un joven y brillante sacerdote dijo literalmente que "es Jesús mismo en la tierra"


    CRISTO REINA,POR SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES

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  5. Las reflexines del Papa siempre son un estimulo, siempre llegan al fondo mismo del ser.
    gracias.
    un abrazo.

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  6. Lah. Muy buena la explicación del Papa. En mi parroquia de verano, este domingo el sacerdote se lució explicando este evangelio. Verdaderamente no lo pudo hacer mejor. Fue de estos sermones que cuando terminan te da pena por lo interesante que ha sido. Y no te creas que ocurre muchas veces, no solo en esta parroquia sino en todas, ya que los sacerdotes son humanos y unas veces están mas brillantes que otras.

    Nuestro sacerdote nos explicó que no es malo que el trigo y la cizaña crezcan juntos, porque la cizaña representa el mal del mundo y ese mal está y estará siempre ahí. No es bueno cortar la cizaña porque te puedes llevar el trigo. Pero nunca permitir que la cizaña al crecer junto al trigo le ahogue a este y toda la buena cosecha se pierda.

    Bueno yo no se explicarlo tan bien como lo hizo él, pero de verdad que estuvo estupendo.

    Un abrazo

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