Es el mes de Maria, y nada mejor en este tiempo que leer lo que hace poco compré, el libro de esta santa estigmatizada que Clemente Brentano -filólogo alemán- fué escribiendo dia tras dia y año tras año a los pies de su lecho enferma e inmóvil ya.
Resulta muy ameno, y sobre todo muy descriptivo todo lo que la santa veia en tierra santa, y es conmovedor cómo tuvo el privilegio de ver la Anunciación, el Nacimiento en la cueva de Belen, como ella dice, la Adoración de los Reyes o el interés malsano de Herodes en buscar al Salvador...
Santa Ana y su prima Isabel...y demás parientes.
Una obra extraodinaria de la literatura mística que os recomiendo,
Aún no lo he terminado, hay que leerlo pausadamente porque no es un libro ni una narración cualquiera, "no añade nada al depósito de la fe, pero si ofrecen una conmovedora ayuda a la contempación del misterio de la Madre de Dios".
Y además coincide con descubrimientos arqueológicos que salieron a la luz posteriormente, mucho después de su muerte.
Un libro misterioso y lleno de la presencia de Nuestra Madre, Maria.
Cuando lo termine y si lo comprais lo comentaremos, si os parece, un abrazo y Feliz Pentecostés!
-la Vida oculta de la Virgen Maria- Ed: voz de papel
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Me haré con él Lah...parece interesante y me ayudará a acercarme mas a la Virgen, nuestra Madre.un beso
ResponderEliminarLIBRO
ResponderEliminarLa Vida Oculta de la Virgen María
Las visiones de Ana Catalina Emmerich
www.encristiano.com/oferta/la-vida-oculta-de-la-Virgen-Maria.html
Por fin se publica en español las visiones de la beata Ana Catalina Emmerich sobre la vida de la Virgen María, desde sus antepasados hasta el final de su vida terrena. Aunque las visiones no son dogma de fe, la Iglesia las considera de enorme valor para acercarse a la figura de la Virgen.
Por su repercusión mediática y sus ventas a los pocos días de su comercialización, el libro La Vida Oculta de la Virgen María de la beata Ana Catalina Emmerich, promete ser todo un bestseller.
En palabras del Cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, «las visiones de la beata Ana Catalina no son el credo ni los evangelios, pero robustecen nuestra fe, estimulan nuestro amor y fortalecen nuestra esperanza».