"QUÉ AMABLES SON TUS MORADAS SEÑOR...
... MI ALMA SUSPIRA Y ANHELA LOS ATRIOS DEL SEÑOR"
(Sal 84)

martes, 30 de agosto de 2011

HISTORIA DE UN CRUCIFIJO.




Hoy me ha contado una muy buena amiga algo que quiero compartir con vosotros, y que me emocioné mientras me lo iba relatando.
Esta amiga tiene seis hijos. El menor, Pedro, con tan sólo 5 años se hizo muy amigo de un señor ya entrado en edad (82 años) en el parque, con el tiempo se llegaban hasta invitarse en sus cumpleaños...! Algo poco habitual.
El tiempo pasaba y la amistad iba creciendo entre ellos y por consiguente en las dos familias, poco importaba la diferencia de edad.

Este señor no frecuentaba la Iglesia y nada queria con ella, aunque si su mujer.
Cuando le llegó el tiempo de la enfermedad, más de una vez le preguntaron si queria que lo visitara un sacerdote, y de la negación nadie lo sacaba.
 Su salud empeoraba por dias y Pedro fué a ver su amigo, y le llevó de regalo un crucifijo del que no se separaba ni de noche ni de dia, por ser regalo del niño (es el mismo que han repartido en la JMJ a los peregrinos).
 Esta amiga mia viendolo un dia realmente mal  empezó a hablarle de las gracias que se reciben con el sacramento de la Unción de enfermos, proponiendole al final que si queria iria un sacerdote...y fué entonces cuando accedió entre dolores y desasosiegos.

El sacerdote fué y estuvo confesandolo durante un largo tiempo, después le administró este sanador sacramento, y entonces fué cuando Salvador, que asi se llamaba, después de comulgar entró en una paz indescriptible, lloraba y lloraba sin parar, emocionando a los que estaban a su alrededor viendo cómo habia recibido los tres sacramentos. Su alma se tranquilizó.
Y pocos dias despúes Salvador, falleció...

El Señor se valió de la amistad de un niño para llegar al alma de este pobre anciano...
Estos "vericuetos" que hace el Señor en nosotros me llenan de alegria... y de alabanza.
Se vale de ¡todo! y de ¡tanto!...sé muchas historias parecidas a ésta, y seguro que tú también las tendrás.

Y  que en estos maravillosos dias que hemos vivido con la JMJ, serán incontables.

El Señor siempre está ahi, esperando y colocando a un niño, una frase, una mirada o un crucifijo, cualquier situación para decirnos que el ES. Y que lleva nuestra vida, nosotros sólo tenemos que dejarnos hacer.


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5 comentarios:

  1. Realmente conmovedor, gracias por compartirlo. Sin duda, el SEÑOR es GRANDE. ABRAZOS.

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  2. Pues me has emocionado Lah.....el Amor todo lo cambia y reblandece....lo pone todo en su sitio y lo llena todo de la alegria verdadera. Hoy ha sido un dia de aniversario gozoso en el Señor, me ha hecho ver que mi marido es un Don que no es de mi propiedad, y todo se lo he ofrecido a El que seguirá haciendonos crecer para Su gloria y alabanza.un beso

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  3. ¡ Qué mejor que un niño para hacer llegar la alegría y el don de Dios!

    Te dejo un enlace a mi nuevo blog
    http://enlaorilladelcamino.wordpress.com/

    Un abrazo

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  4. Niños peuqeños estad alegres porque el Señor os eligió para anunciar al mundo su misericordia...

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  5. M alegra sabr q todavia hay prsonas q creen en Dios francamnt el nnk c olvida d nosotros y nosotros no le agradecmos cmo c lo merec d todos modos q lindo d su part q compartn sus historias

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