"QUÉ AMABLES SON TUS MORADAS SEÑOR...
... MI ALMA SUSPIRA Y ANHELA LOS ATRIOS DEL SEÑOR"
(Sal 84)

jueves, 8 de noviembre de 2012

LA MADRE DESDE MEDJUGORJE






Hoy me mandan un correo que quiero compartir con vosotros...
Ya sabeis las ganas tan tremendas que tengo de ir, sé que alli ocurren milagros, conversiones, y como consecuencia cambios de vida... el Vaticano sigue investigando y hay que ser cautos, y esperar su decisión.
Os traigo una carta de Sor Emmanuel, que se dedica a transmitir mediante conferencias, por diversos paises, los mensajes de la Virgen  junto con testimonios impactantes. Hace poco estuvo en Madrid y no me fué posible asistir.
Y dice asi:

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Queridos hijos de Medjugorje, ¡alabados sean Jesús y María!

1 - El 2 de octubre de 2012 Mirjana recibió la aparición mensual de la Virgen en la Cruz Azul en medio de una gran multitud. Después de la aparición, ella transmitió el siguiente mensaje:

Queridos hijos, los llamo y vengo en medio de ustedes porque los necesito. Necesito apóstoles de corazón puro. Oro, pero también ustedes oren para que el Espíritu Santo los haga capaces y los guíe, los ilumine y los llene de amor y de humildad. Oren para que los llene de gracia y de misericordia. Sólo entonces me comprenderán, hijos míos. Sólo entonces comprenderán mi dolor por aquellos que no han conocido el amor de Dios. Entonces podrán ayudarme. Serán mis portadores de la luz del amor de Dios. Iluminarán el camino a aquellos a quienes se les ha dado ojos pero no quieren ver. Deseo que todos mis hijos vean a mi Hijo. Deseo que todos mis hijos vivan su Reino. Los invito nuevamente y les ruego que oren por aquellos a quienes mi Hijo ha llamado. Gracias.

2 – ¡A Jesús por María! Jane, una peregrina irlandesa nos contó su historia con inmensa alegría: “Católica desde la cuna, iba a misa todos los domingos, aunque sólo por costumbre. Mi marido, de origen hindú, no era católico. Sin embargo, habíamos decidido que nuestros 3 hijos serían educados en la fe católica, con misa dominical obligatoria, enseñanza en colegios católicos, etc. Pensaba que con ello estaba cumpliendo mi deber hacia ellos. Pero nunca les había hablado de Dios, nunca había orado con ellos. En realidad, vivía una fe exterior y no con el corazón. Es más, un cristiano me había dicho que Jesús no estaba presente en la hostia, que el creer en la presencia real era ridículo, y había terminado por dudar de ello. Durante la misa me la pasaba pensando en todo menos en Dios, esperando con cierto fastidio que terminara pronto

Una amiga muy querida me decía con frecuencia: “¡Ven conmigo a Medjugorje! Terminé por ceder, un poco a mi pesar. En mayo de 1997, formamos un grupo de 6 amigas. Según mi parecer, el viaje sería la oportunidad de un tiempo para compartir en compañía de mis amigas, para aprovechar juntas del sol y el aire libre, de la naturaleza, para intercambiarnos confidencias de amigas... ¡Un tiempo para disfrutar! ... Ni por un segundo se me cruzaba la idea de ir allí para orar.

Los primeros días transcurrieron de esa manera. Disfrutaba mucho de la comida, del aire puro, de los rayos del sol bronceando mi piel... ¡Vivía unas vacaciones de ensueño! Al tercer día, nuestra guía irlandesa nos condujo en una vieja camioneta en malas condiciones fuera del pueblo para asistir a una misa del padre Jozo en Siroki Brijeg; allí donde 30 franciscanos fueron martirizados durante la guerra del 40. La iglesia, a pesar de ser bien grande, no cabía ni un alfiler. Todos los bancos estaban ocupados y una enorme cantidad de peregrinos estaban igualmente ubicados en forma bien compacta bloqueando los pasillos laterales, por lo que era imposible circular. Me quedé por lo tanto afuera conversando y disfrutando del sol. Fue en ese momento cuando me aconteció por demás sorprendente:

Un desconocido me tomó muy gentilmente de la mano y me condujo por el pasillo central abriéndose paso entre la multitud sin dificultad alguna, como si el paso se despejara naturalmente ante él. Me ubicó frente a la escalinata del altar, justo delante del sacerdote que estaba a punto de comenzar la misa y de repente, desapareció. ¡Terminé teniendo la mejor ubicación! Me parecía estar soñando, aquello era surrealista, y al mismo tiempo, me parecía que era lo más natural del mundo. No recuerdo el principio de la misa; pero cuando después de la consagración el sacerdote elevó la hostia, ésta se hizo muy grande a mis ojos y Nuestro Señor apareció vivo en la hostia. Miraba hacia lo alto. A partir de ese momento, no dejé de llorar durante todo el resto de mi estadía en Medjugorje. Toda mi vida había cambiado.

De regreso a casa, tomé el hábito de ir diariamente a misa. De ella, saco todas mis fuerzas y mi alegría de vivir. Jesús se ha convertido en mi alimento esencial. Mi marido hindú escuchó el relato de mi testimonio con respeto, y a pesar de mi gran cambio no parecía muy convencido. No traté de hacerle cambiar de parecer ni de inducirlo a compartir mi fe; respeté su postura y él por su lado me dejaba la libertad de practicar mi fe. Sin embargo, oraba mucho por él. Algunos años más tarde, cuando me estaba alistando para ir a misa, simplemente me dijo: “¡Voy contigo!”.Para hacerlo breve, ahora mi esposo está bautizado y compartimos la misma fe...

¡Cómo me gustaría tener la posibilidad de recomenzar mi vida para haber podido estar con Jesús durante mis años de juventud! ¡Cómo lamento tanto tiempo perdido! Ahora no pasa día en que no le agradezca a Dios por habérseme revelado. Siempre oro por los católicos tibios, como lo era antes yo. ¡Que María toque a muchas, muchas almas para llevarlas a Jesús que está vivo!

3 – El año de la Fe ha comenzado¡Qué bella inspiración la de Benedicto XVI! En vista de la confusión espiritual reinante y la sed de la gente, es urgente reencontrarnos con los fundamentos de nuestra fe.

La Gospa nos invita a “tener una fe firme”. ¿Por qué la fe es tan importante? Oímos frecuentemente que se dice: “Soy creyente, pero no practico”. Esto es confundir la fe con el saber. Saber que Dios existe ya es un buen pensamiento, pero esto no me convierte en un creyente. Los demonios también saben que Dios existe (Ver PS 2). Los satanistas saben reconocer una hostia consagrada de una que no lo es. ¡No tienen ninguna duda sobre la Presencia Real! Pero no por ello son creyentes. En la Biblia, la palabra fe se dice Emuna (de donde proviene la palabra “Amén”), que significaadhesión. Si digo “Creo en Jesús” (ani maamin), quiere decir que adhiero a Jesús, que Él y yo somos inseparables; estoy completamente conectada; formo un solo cuerpo con Él; estoy con Él adonde Él esté. No puedo creer en Jesús y no buscar vivir el Evangelio. Esto sería separar a Jesús de su Palabra... Esto es imposible; Él es la Palabra Viva.
La invitación de Benedicto XVI es una providencial tabla de salvación para todos nosotros, en el seno de la tribulación de fe que la Iglesia atraviesa en muchos de sus miembros. Sigamos las instrucciones inspiradas del Santo Padre, y podremos liberarnos del relativismo que nos corroe. Nos libraremos de las olas de la New Age, que quieren zambullirnos en la ilusión de creencias a la carta, desconectándonos de la Encarnación y de la persona de Cristo.

En Medjugorje, María vuelve a ponernos en sintonía. Los peregrinos expresan su búsqueda espiritual, se hacen cuestionamientos sobre los puntos fundamentales de la fe porque escuchan toda clase de versiones y están confundidos. El Catecismo de la Iglesia Católica aún no se lee habitualmente en todos los hogares. (¡Es un libro indispensable para este año de la Fe!). Sin embargo, basta con decirles: “La Virgen ha dicho...” para que se sientan íntimamente pacificados y adhieran a ese punto preciso de la fe de la Iglesia. Por ejemplo, la New Age enseña la posibilidad de la reencarnación. Algunos católicos han terminado por creer en ello, a pesar de que esto es contrario a la enseñanza de la Iglesia. En Medjugorje, María es clara: “La reencarnación no existe, le dijo a Vicka, porque después de la muerte viene la eternidad. Es un error el enseñar que se puede nacer muchas veces en la Tierra
¡Gracias a nuestra querida Gospa que viene a consolidar nuestra fe! Con ella viviremos este Año de la fe, ella no deja de conducirnos a su Hijo Jesús para que adhiramos a Él. Porque, dijo, “sin Él no tienen paz, ni alegría, ni futuro, ni vida eterna.”

4 – Acabo de volver de una doble misión en España (donde visité 9 ciudades) y en Italia (4 ciudades). Fue para mí de gran consuelo ver la calurosa acogida de tantos corazones abiertos a escuchar los mensajes. Muchas otras ciudades nos reclaman, porque el Cielo ha preparado los corazones, pero son pocos los obreros para la cosecha. Miles de corazones estarían dispuestos a adherirse a Cristo, pero les falta poder encontrarse con testigos. ¿Van a continuar a vagar en la noche de un mundo sin Jesús? ¡A los creyentes se nos pide que demos testimonio!

Cuando un corazón descubre al Dios Vivo, toma conciencia de la belleza inmensa, del resplandor del cristianismo, y se pregunta cómo pudo vivir anteriormente sin esta belleza, sin esta vida divina que trasciende los límites del mundo visible. Porque el corazón humano, en su entidad más profunda, anhela el contenido de nuestra fe. ¿Existe algún santo que haya lamentado el haber adherido un día a Cristo con todo su ser?
¡Gracias a nuestra querida Gospa que viene a consolidar nuestra fe! Con ella viviremos este Año de la fe, ella no deja de conducirnos a su Hijo Jesús para que adhiramos a Él. Porque, dijo, “sin Él no tienen paz, ni alegría, ni futuro, ni vida eterna.”

4 – Acabo de volver de una doble misión en España (donde visité 9 ciudades) y en Italia (4 ciudades). Fue para mí de gran consuelo ver la calurosa acogida de tantos corazones abiertos a escuchar los mensajes. Muchas otras ciudades nos reclaman, porque el Cielo ha preparado los corazones, pero son pocos los obreros para la cosecha. Miles de corazones estarían dispuestos a adherirse a Cristo, pero les falta poder encontrarse con testigos. ¿Van a continuar a vagar en la noche de un mundo sin Jesús? ¡A los creyentes se nos pide que demos testimonio!

Cuando un corazón descubre al Dios Vivo, toma conciencia de la belleza inmensa, del resplandor del cristianismo, y se pregunta cómo pudo vivir anteriormente sin esta belleza, sin esta vida divina que trasciende los límites del mundo visible. Porque el corazón humano, en su entidad más profunda, anhela el contenido de nuestra fe. ¿Existe algún santo que haya lamentado el haber adherido un día a Cristo con todo su ser?

5. El 22 de octubre celebramos la fiesta del Beato Juan Pablo II. Desde el lugar en que se encuentra hoy en día continúa con su misión, sobre todo junto a los jóvenes, para que encuentren un sentido a su vida y que pongan a Jesús en el primer lugar en sus vidas. Estoy convencida de que está preparando todavía muchos bellos milagros de conversiones, curaciones y liberaciones... ¡No nos perdamos su bendición!

El 1º de noviembre celebraremos el día de Todos los Santos. La Gospa nos invita a que leamos sus vidas y a que imitemos su ejemplo. ¿Por qué no dedicar tiempo en familia durante estos días mirando un DVD o escuchando un CD sobre la vida de algún santo?
Querida Gospa, tú eres la creyente por excelencia. No has temido pronunciarte a favor de tu Hijo. Concédenos tu audacia y tu humildad para dar testimonio de su luz a quienes todavía no tienen la dicha de conocerlo.
Sor Emmanuel
(
Traducido del francés)





¿que opinais al respecto?



3 comentarios:

  1. Hermoso comentario, donde la Virgen no nos manada preciasamente air a Medjugore, por que como dice Jesús: recojeros en lo hondo de vuentro interior para hablar con vuestro padre que está en vuestro interior.
    Si Dice:Invocad al Espíritu Santo para quenos ilumine, guie y de fortalezca.punto 1 precioso
    Nos llama a una conversion para encontranos con Jesús vivo, presente en nuestras vidas punto 4.
    un abrazo. Elpidio

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  2. Todo lo que nos llega desde Medjugorje es como agua de rocio. Refresca, vigoriza, despierta lo dormido. María viene con potencia a alumbrar nuestras vidas.
    Gracias por compartir amiga, un abrazo.

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  3. Muchas gracias por compartirlo, es muy hermoso.

    Encantada de conocerte.

    Un beso.

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