Que nos divisa cuando estamos aún lejos, y se enternece,
y viene corriendo a abrazarnos y a besarnos tiernamente...
Nuestro pecado entonces se vuelve casi una joya que le podemos
regalar para proporcionarle el consuelo de perdonar...
Uno se siente todo un señor cuando regalas joyas;
no es derrota dejar ganar a Dios, sino alegre victoria"
- Juan Pablo I-
En la vispera de la celebración de Cristo Rey y finalizando asi el año liturgico, espero con esperanza el Adviento que se acerca y que me llama a la reconciliación, al arrepentimiento, al perdón.
Y esperar que nazca en mi corazón un año más y siempre de una manera nueva en mi vida el Niño Jesús. Amén
¡Alegre victoria esa de dejarse vencer por Él! ¡Gracias!
ResponderEliminarQue bonita y tiernas tus palabras con las que esperas el Adviento. Yo también estoy abierta a la reconciliación y al perdón pero no todo el mundo lo está. Y entonces que pasa?.
ResponderEliminarLa ultima frase me ha encantado. Yo también esperaré que nazca en mi corazón el niño Dios, un año más.
Un abrazo
Le pido al Señor con todas las fuerzas de mi alma que me ayude a perdonar en esta época tan difícil que estamos viviendo. Espero que aumente mi fe cada día y sepa perdonar como Él perdonó.
ResponderEliminarLe pediremos en la fiesta de mañana nos haga ser mejores para que Nuestro Rey y Señor pueda vivir en nuestras almas.
Feliz semana.
¡¡¡Viva Cristo Rey!!!
¡Viva Cristo Rey!
ResponderEliminarUn blog precioso.
Besos.
Chus pues a rezar siempre a rezar. un abrazo
ResponderEliminarHermoso post.
ResponderEliminarViva Cristo Rey!
Que preciosidad Lah....le pido en mi oracion al Señor me ayude a Esperar en El para poder Amar esperando y Perdonando siempre...empezando por mi misma y hacerlo con los demas.. Un abrazo
ResponderEliminarPrecioso el texto de JP II. Como el Señor convierte,si le dejamos, nuestra traición en su alegría
ResponderEliminarYo también preparandome para la espera del Niño
Gracias por el texto, me ha encantado
Tus aportaciones siempre nos invitan a una reflexión.
ResponderEliminarLa Fiesta de Cristo Rey, nos abre nuevamente las puertas para meditar en la medida de nuestras posibilidades, el sentido del tiempo que ahora comenzamos para prepararnos para la Navidad, aunque siempre digo a los míos, que Navidad, en su sentido más profundo, la debemos vivir durante todo el año, haciéndonos el preciado regalo de esa joya impoluta que se llama Jesús.
Un fuerte abrazo.
¡Precioso post y preciosa música!
ResponderEliminar¡VIVA CRISTO REY!