Al ver el inminente estreno de la pelicula sobre la vida de San Josemaria Escrivá: "There be dragons" (Encontrarás dragones) del gran director de cine Roland Joffé, y entrar en algunos blogs donde adelantan pequeños trailers como por ejemplo en el blog: caraacara (ver enlace), me he acordado de algo que quiero compartir con vosotros...
Caín y Abel
Os hablo de La Quinta del chupete...
Se les llamaba asi por su corta edad, pues fueron los últimos que reclutaron para la guerra civil, y mi padre fué uno de ellos, sólo con 17- 18 años se marchó con su compañia al frente, y ¡cómo nos contaba su partida entre lloros y lágrimas de sus padres y de sus ocho hermanos!
Les tocó en el bando de la República, la incertidumbre, el miedo y la visión de un muchacho en plena adolescencia ante esta durisima experiencia, hizo que lo escribiera dia a dia en un pequeño diario hasta que terminó la contienda, muchos años más tarde lo pulió y recopiló en un precioso libro que se llegó a editar con ilustraciones creadas por él mismo, os copio un fragmento, fué algo que ocurrió antes de su partida y que presenciaron en la misma calle donde vivian...
"Una de aquellas calurosas tardes, nos ofrecieron la escena más dramática que pudimos presenciar durante toda la guerra.
Un coche negro se paró en la casa de al lado donde vivia la familia. Al poco rato oímos gritos desgarradores y llorar de niños y a todos nos dió un vuelco el corazón.
Corrimos a asomarnos a una de las ventanas de la calle que tenía los cristales pintados de blanco, imitando un esmerilado, en la que con las uñas habiamos arañado unas rayitas que nos permitían ver la calle sin ser vistos. Allí estaban unos milicianos con mono azul y pañuelos rojos al cuello, armados de escopetas de caza, apuntando a la casa desde la acera de enfrente. Otros sacaban al padre de aquella familia, encorvado y pálido, empujándole hacia el interior del coche, con los chiquillos abrazados a sus piernas y su mujer a su cuello, llorando y gritando todos, mientras los milicianos se esforzaban por separarlos. A uno de ellos le dieron con la culata.
Jamás olvidaré aquél horrible cuadro. Al fin lo metieron en el coche que arrancó después de unos secos portazos que sonaron como disparos, y aquella familia entró en su casa entre grandes sollozos destrozada.
La calle, deslumbrante de sol, quedó desierta con un amargo y angustioso silencio. En solo unos minutos de intenso dramatismo, habiamos visto con ojos de espanto y la boca seca de estupor, muy cerca, a unos metros de nosotros con toda su brutal crudeza lo que estaba ocurrieno en toda España.
Desde el corral de la casa, oímos durante toda la tarde los gemidos de aquella inconsolable madre, rodeada de sus cinco hijos y embarazada. El mayor de ellos, venía todos los dias a casa para jugar con nosotros en el jardín. Tenía doce años.
Al dia siguiente fuéron a llevarle un colchón y comida a los calabozos del Ayuntamiento, les dijeron que lo habian llevado a la cárcel de Jaén, pero pronto se supo que lo asesinaron junto con otros en un apartado junto a las afueras.
Poco tiempo después a esta familia se les echó de su casa, la vivienda fué confiscada para instalar en ella el Cuartel General de las Brigadas Internacionales, no supimos dónde fueron...."
Este relato, junto con otros muchos, formaron un capitulo en su historia y en la de tantos que vivieron y sufrieron esta guerra, independientemente en el lado que estuvieran... donde aprendieron a sobrevivir pasando muchas penalidades, el libro no tiene ningún ápice político, tiene la frescura de la mirada de un niño, de ese niño que a pesar de sus 90 años ya, aún perdura al mirarte.
Cuántas historias no contadas hay en los corazones de tantos españoles, de muertes y aberraciones sin sentido, el odio se apoderó de nuestra tierra, y cuántos ejemplos cristianos hay, de verdaderos santos anónimos.
En casa también se contaba otro caso que era y es una auténtica catequésis...
La madre de una señora amiga de mi familia fué durante la guerra a la cárcel todos los dias para llevarle la comida a la persona que mató a su marido, hasta que se lo llevaron a otro lugar.
Este DON sólo se comprende cuando el perdón y la esperanza salen desde donde se creó, en el mismísimo Corazón de Jesús.
-¡en TÍ confío!-
*********************
Les tocó en el bando de la República, la incertidumbre, el miedo y la visión de un muchacho en plena adolescencia ante esta durisima experiencia, hizo que lo escribiera dia a dia en un pequeño diario hasta que terminó la contienda, muchos años más tarde lo pulió y recopiló en un precioso libro que se llegó a editar con ilustraciones creadas por él mismo, os copio un fragmento, fué algo que ocurrió antes de su partida y que presenciaron en la misma calle donde vivian...
"Una de aquellas calurosas tardes, nos ofrecieron la escena más dramática que pudimos presenciar durante toda la guerra.
Un coche negro se paró en la casa de al lado donde vivia la familia. Al poco rato oímos gritos desgarradores y llorar de niños y a todos nos dió un vuelco el corazón.
Corrimos a asomarnos a una de las ventanas de la calle que tenía los cristales pintados de blanco, imitando un esmerilado, en la que con las uñas habiamos arañado unas rayitas que nos permitían ver la calle sin ser vistos. Allí estaban unos milicianos con mono azul y pañuelos rojos al cuello, armados de escopetas de caza, apuntando a la casa desde la acera de enfrente. Otros sacaban al padre de aquella familia, encorvado y pálido, empujándole hacia el interior del coche, con los chiquillos abrazados a sus piernas y su mujer a su cuello, llorando y gritando todos, mientras los milicianos se esforzaban por separarlos. A uno de ellos le dieron con la culata.
Jamás olvidaré aquél horrible cuadro. Al fin lo metieron en el coche que arrancó después de unos secos portazos que sonaron como disparos, y aquella familia entró en su casa entre grandes sollozos destrozada.
La calle, deslumbrante de sol, quedó desierta con un amargo y angustioso silencio. En solo unos minutos de intenso dramatismo, habiamos visto con ojos de espanto y la boca seca de estupor, muy cerca, a unos metros de nosotros con toda su brutal crudeza lo que estaba ocurrieno en toda España.
Desde el corral de la casa, oímos durante toda la tarde los gemidos de aquella inconsolable madre, rodeada de sus cinco hijos y embarazada. El mayor de ellos, venía todos los dias a casa para jugar con nosotros en el jardín. Tenía doce años.
Al dia siguiente fuéron a llevarle un colchón y comida a los calabozos del Ayuntamiento, les dijeron que lo habian llevado a la cárcel de Jaén, pero pronto se supo que lo asesinaron junto con otros en un apartado junto a las afueras.
Poco tiempo después a esta familia se les echó de su casa, la vivienda fué confiscada para instalar en ella el Cuartel General de las Brigadas Internacionales, no supimos dónde fueron...."
Este relato, junto con otros muchos, formaron un capitulo en su historia y en la de tantos que vivieron y sufrieron esta guerra, independientemente en el lado que estuvieran... donde aprendieron a sobrevivir pasando muchas penalidades, el libro no tiene ningún ápice político, tiene la frescura de la mirada de un niño, de ese niño que a pesar de sus 90 años ya, aún perdura al mirarte.
Cuántas historias no contadas hay en los corazones de tantos españoles, de muertes y aberraciones sin sentido, el odio se apoderó de nuestra tierra, y cuántos ejemplos cristianos hay, de verdaderos santos anónimos.
En casa también se contaba otro caso que era y es una auténtica catequésis...
La madre de una señora amiga de mi familia fué durante la guerra a la cárcel todos los dias para llevarle la comida a la persona que mató a su marido, hasta que se lo llevaron a otro lugar.
Este DON sólo se comprende cuando el perdón y la esperanza salen desde donde se creó, en el mismísimo Corazón de Jesús.
-¡en TÍ confío!-
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El perdón es algo muy grande ante Dios.
ResponderEliminarMuchas familias sufren tanto.
Me ha impresionado.
Gracias LAH
Sin misericordia, el mundo haría milenios que habría desaparecido de la faz del Universo.
ResponderEliminarGracias por esta reflexión, por esta historia tan real como la vida misma.
Saludos.
Aún no se ha perdonado todo. Todavía queda mucho rencor y es que el odio tiene unas raíces muy muy profundas que solo el amor es capaz de arrancar. Amor, paciencia, aplicar el himno de San Pablo. El amor todo lo puede. Gracias por tu reflexión.
ResponderEliminarOff topic. Ismael Lo uno de mis preferidos.Hace años que sigo su trayectoria. Pronto lo llevo a mi otro blog. Besos
A mi también me ha impresionado. Sin perdón sólo acumulamos montañas de rencor y odio.. Gracias.
ResponderEliminar¡¡¡Madre mía!!! Cuántas y cuántas historias semejantes se podrán contar de la infamia de una guerra dejando corazones desolados para siempre.
ResponderEliminarComentario aparte: el dibujo me parece espléndido, aunque tremendo, ¡claro!
Gracias por el texto.
Feliz domingo. Un besito
esas escenas de tragedia, debieron ser tremendas y desde luego inolvidables..pero asi es la realidad de la historia, la injusticia hace que perdamos tantas veces la dignidad como personas..Lo bueno es que Dios hace Justicia verdadera y es en esa Justicia-que a veces no entendemos- donde hemos de poner nuestra Vida entera. El sufrimiento nos sana y esto es lo dificil de entender.Un beso.
ResponderEliminarHola,LAH. Como estás..??
ResponderEliminarHe venido desde MI blog El Puente a agradecerte tu honrosa visita.. Y en segundo a contestar tu pregunta de tu comentario Y decirte que no soy NIP....Te digo esto por si estás confiada en que él o ella recibió tu coment . Por otra parte ...me alegro que hayas pasado por mi blog y yo por el tuyo... Siempre serás ,allí, bienvenida.
Saludos argentinos.
SERGIO
Perdona Sergio, me he equivocado, y ya es la segunda vez que me pasa!!! creo que NIP no tiene blog, yo tambien estoy encantada con tu visita.
ResponderEliminarCreo que perdonar del todo y de verdad es algo que no siempre está en nuestras manos.
ResponderEliminarLo que si que nos toca es pedir ese don a Dios.
Pedirlo con constancia y perseverancia
Y lo concede
Gracias por la entrada, triste y a la vez esperanzadora.
Lah, NIP tiene un blog que me encanta. Veré donde tengo el enlace y te lo paso.
ResponderEliminarUn besito
Aquí tienes el enlace de NIP:
ResponderEliminarhttp://xtobefree.blogspot.com/
Ciao
Por supuesto Miriam es un Don cuando perdonamos es por ese don porque nosostros no podemos hacerlo solos.bss
ResponderEliminarCapuchino, gracias! +bss
Esto es lo que ocurrió con mi abuelo y mi abuela decía que no tenía rencor porque entre los republicanos habían personas también con buena voluntad.
ResponderEliminarHistorias reales de familias que han perdonado y que ahora se encuentran con que esta no es la sociedad por la que sus abuelos lucharon y dieron la vida. Algo tendremos que hacer nosotros para cambiar las cosas. Un abrazo!
ResponderEliminarLas guerras sacan lo peor y lo mejor del ser humano. Depende de como sea cada uno. Un beso Lah ¡¡
ResponderEliminarbuenas mi abuelo tiene 94 años y pertenecio a la quinta del chupete es de sabadell pero actualmente vivimos en almeria me gustaria saber si hay fotografias y cosas para enseñarle a el
ResponderEliminarbuenas mi abuelo tiene 94 años y pertenecio a la quinta del chupete es de sabadell pero actualmente vivimos en almeria me gustaria saber si hay fotografias y cosas para enseñarle a el
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